Benvingudes i benvinguts al bloc d'Els Verds del País Valencià, assemblea local L'Eliana. Camp de Túria.




dimarts, 9 de juliol del 2013

No aprendemos, por Marcos Guiñon, publicat a l'ELiana 2000 del mes de juliol.

La reciente conexión entre Madrid y Alicante a la red de alta velocidad española nos consolida como el segundo país con más kilómetros de alta velocidad del mundo. Pero, ¿cuánto ha costado a las arcas públicas? ¿Es eficiente este modelo? El coste medio de construcción de un kilómetro de alta velocidad es de 12 millones de euros. Hasta la fecha, el coste total de la línea se eleva alrededor de los 50.000 millones. Además hay que sumar los costes de mantenimiento, que se pueden elevar hasta los 120.000 euros por kilómetro. Si esta inversión estuviera demostrada como rentable, no habría nada que objetar. Pero no es así. La media de viajeros por kilómetro en Francia es de 41,5. En España de 2,8. A la falta de usuarios debemos sumarle los errores de planificación y ejecución. Véase: estaciones mal comunicadas o directamente incomunicadas, vías que se desvían para pasar por parcelas sospechosamente expropiadas a familiares de representantes públicos, líneas que tan sólo acortan en 8 minutos el trayecto frente al tren convencional (AVE Valladolid-Madrid), sobrecostes de hasta el 30% y por encima de todo el modelo radial. El modelo radial es aquel que impulsó Aznar y que los sucesivos gobiernos han seguido a pies juntillas, por el cual todas las líneas deben pasar por Madrid. Una de las consecuencias más graves que se derivan de ello, y que afectan directamente a nuestro territorio, es que se ha dejado de lado sistemáticamente e intencionadamente por todos los gobiernos el corredor mediterráneo. Esta línea permitiría el acceso ferroviario a los puertos mediterráneos españoles y comunicar al 66% del PIB europeo. Es decir, competitividad y riqueza. Entonces deberíamos preguntarnos ¿por qué se ha ejecutado esta planificación tan negligente? Uno de los mayores especialistas en la materia, el economista Germà Bel afirma lo siguiente: “el AVE ha sido el prototipo de los años maravillosos de España. Es una inversión política, sin ningún sentido desde el punto de vista económico”. Una vez más se ha utilizado el criterio político solapando cualquier otro. Han primado los intereses particulares a los generales. No aprendemos. Marcos Guiñón Juan Politólogo. Els Verds L´Eliana marcosgjuan@gmail.com